C/ Amos de Escalante Nº 1, Local 28017 Madrid

Instalación Eléctrica en una Comunidad de Propietarios

Instalación Eléctrica en una Comunidad de Propietarios

Las comunidades de propietarios nos pueden traer muchos quebraderos de cabeza a quienes vivimos en ellas, ya que muchas veces resulta muy difícil ponernos de acuerdo con los demás vecinos cuando hay algún problema.
 
LO QUE DEBES SABER...
 
La instalación eléctrica comunitaria: necesita unos requisitos para ser apta.
 
Partes de la instalación eléctrica comunitaria: centralización de contadores, acometida, caja de protección y derivaciones entre otras.
 
Inspección: esta instalación eléctrica necesita una inspección inicial y otras periódicas para asegurar que cumple la normativa.
 
Por ejemplo, la instalación eléctrica en la comunidad de propietarios es un tema importante. Sobre todo porque hay que contratar la tensión correcta.
 
Instalación eléctrica en las comunidades
 
La tensión debe ser de 220/380 voltios desde la acometida hasta cada uno de los puntos de la instalación.
 
Además, la instalación eléctrica comunitaria debe contar con una caja general de protección, que es el punto donde se realiza la conexión de la acometida y es un elemento común del edificio. Esta caja de protección suele estar colocada en la fachada o dentro del portal, y será una o varias según la línea repartidora, que no es más que la línea que hace de enlace entre la caja general y la centralización de contadores. Hay comunidades de propietarios con diferentes centralizaciones de contadores, así que debería haber una caja por cada centralización de contadores.
 
Estos dos elementos descritos son comunes para toda la propiedad y a partir de ahí salen los contadores, es decir, las derivaciones individuales que van hasta las viviendas. Otros elementos comunes de la comunidad son la línea de fuerza motriz y el alumbrado de la escalera y auxiliar.
 
Partes de la instalación eléctrica de la comunidad de propietarios
 
Además de los elementos que acabamos de comentar, las derivaciones individuales terminan con el interruptor de control de potencia dentro de cada vivienda. Este interruptor corta el suministro en caso de que la potencia contratada por el usuario suba.
 
A partir de aquí encontramos la instalación interior de la vivienda con el cuadro general de distribución, los enchufes y todos los circuitos.
 
De todas formas, en lo referente a las partes comunes o individuales, estos elementos están recogidos en la normativa de instalaciones eléctricas, pero también hay que tener en cuenta los estatutos de la propia comunidad, donde se establecerá algún otro tipo de elemento de la instalación particular del bloque.
 
Asimismo, estas instalaciones deben pasar los controles establecidos por la normativa tanto de manera inicial como periódicamente. También es importante llevar a cabo un mantenimiento adecuado para no tener problemas. La gran mayoría de las comunidades de propietarios optan por contratar algún tipo de seguro que cubra este mantenimiento o posibles reparaciones, de tal forma que, si se da el caso, solo hay que poner de manifiesto el problema a la compañía aseguradora para que envíe al personal cualificado.